El pasado jueves 10 de octubre a
las seis y media de la tarde tuvo lugar en el Colegio de Abogados de Gipuzkoa
la entrega de diplomas del curso “Mediación en asuntos civiles y
mercantiles” impartido por Garrébil en Junio.
En la entrega participaron Mª Lourdes Maiztegui González, Decana del Colegio, Idoia Pérez Araiz, Responsable de la Comisión de Mediación y Álvaro López Berdonces responsable de formación de Garrébil.
De izq. a dcha., Álvaro López Berdonces, Idoia Pérez Araiz, Mª Lourdes Maiztegui González, Miguel Alonso Belza y Javier Segura Díaz de Espada |
La Decana comenzó apuntando el
reconocimiento que la ley de Mediación de 2012 hacía a la Mediación como método
de resolución de conflictos en la vida jurisdiccional. Teniendo en cuenta este
antecedente, en las últimas elecciones se apuntó a dos objetivos: en primer lugar
a la formación y en un segundo lugar a la prestación de servicios a la
sociedad, ya que se encuentra entre los fines del Colegio.
Conjugando estos dos factores, la
junta de gobierno consideró conveniente tomar el compromiso institucional de impulsar la Mediación
como nuevo modelo basado en la cultura del entendimiento. Por ello, el 30 de
mayo se aprobó la constitución de un servicio de Mediación bajo la denominación
de ICAGI-Mediación.
El éxito que la Mediación está
teniendo, está haciendo que muchos colegios profesionales estén implantando
este servicio, pero el Colegio de Abogados de Gipuzkoa ha buscado notas que les
puedan diferenciar de otros colectivos.
¿Cuáles son esas notas?
Por un lado, ICAGI-Mediación
quiere garantizar que sus mediadores y mediadoras estén plenamente capacitados;
esto se va a conseguir con el requisito de que se realicen cursos de formación
teórico-práctica, como el que se hizo en Junio y garantizando que esa formación
sea continua. Consideran que la Mediación tendrá éxito si las personas están
bien formadas, y esto se conseguirá con una formación íntegra y continuada.
Además desde una vista jurista,
el tener conocimientos en Derecho puede ayudar a resolver una mediación, así
como un código deontológico, aportando integridad y responsabilidad en el
desarrollo de su trabajo.
Por último, el Colegio garantizará
el aseguramiento de responsabilidad civil de los mediadores y mediadoras
inscritos en su Registro de Mediación.
Consideran, que todos estos
aspectos les van a diferenciar y a hacer más competitivos y por ello piden apoyo y colaboración para
que sea un servicio profesional, que tena calidad y que cumpla con el objetivo
de dar un servicio a la sociedad.
Para concluir, Mº Lourdes Maiztegui
González, confirmó que próximamente se firmará un convenio con una entidad aseguradora
para resolver conflictos entre sus asegurados.
Posteriormente tomó la palabra,
Idoia Pérez Araiz agradeciendo al Decano y al resto de compañeros y compañeras
de la Junta de Gobierno la decisión que adoptaron hace unos meses de crear un
servicio de Mediación en el seno del Colegio.
En segundo lugar quiso agradecer,
destacar y reconocer públicamente el trabajo silencioso que se ha realizado por
los compañeros y compañeras de la comisión de Mediación, porque gracias a sus
aportaciones y a su ayuda desinteresada se ha podido redactar el reglamento de
funcionamiento del servicio de Mediación que se puede consultar en la página
web del Colegio.
Este reglamento regula la
finalidad del servicio, regula el Registro de mediadores y mediadoras, también
temas importantes como son los derechos y obligaciones cuando se está ejerciendo
como mediador, la deontología profesional y también el coste de la mediación y
los honorarios de los mediadores.
También quiso aclarar la cuestión
de generar expectativas que no son reales en relación al servicio de Mediación,
señalando que no existe actualmente, ni hay previsión en un futuro cercano de
establecer un turno de oficio de mediación remunerado.
Siguiendo la línea de Mª Lourdes
Maiztegui, comentó que ICAGI-Mediación tiene que aspirar a un nivel de calidad
que les diferencie de otros servicios, y esto solo podrán alcanzarlo a través
de una formación teórico-práctica que se ha establecido como obligatoria y será
uno de los requisitos de permanencia y acceso a este servicio.
Quiso señalar también que ICAGI-Mediación
únicamente será responsable de las mediaciones que se soliciten y se realicen
en este servicio por aquellos mediadores que estén inscritos en el Registro.
Concluyó pidiendo colaboración y
la incorporación a la comisión de Mediación para poder llevar a cabo todas la
tareas que hay que hacer, que además de importante son muchas y por ello, toda
ayuda será bienvenida.
El último en hablar fue Álvaro
López Berdonces, responsable de formación y docente del curso que se impartió
en el Colegio en Junio.
Comenzó hablando de los datos de
participación, los cuales habían superado todas las expectativas. Con un total
de 182 participantes y una asistencia media de 89,55%, la nota media se situaba
en un 9 sobre 10 y una dedicación semanal de 6 horas.
En términos generales se puede
hablar de una gran satisfacción por parte del equipo docente con el desarrollo
del curso. En este sentido destacó el alto grado de participación e implicación
de los colegiados para con la mediación.
Según Álvaro López esta
implicación se debió en parte a la búsqueda de un complemento profesional a la
abogacía y a su interés en sumarse a una actividad, que tras la Ley de
Mediación en asuntos Civiles y Mercantiles ha recibido un importante impulso. Aún
así, es cierto que todavía queda tiempo de rodaje para hacer de la mediación
privada una realidad social, en la cual la ciudadanía recurra a una persona
mediadora para resolver ciertos asuntos, sin tener que ver esto desde la
abogacía como una competencia, sino como una oportunidad.
Destacó también cómo al comienzo
del curso se encontraron con cierta dosis de incredulidad con respecto a la
eficacia de la mediación, en parte, por el cambio de paradigma que implica para
la abogacía esta vía de tratar los conflictos.
Esta incredulidad se fue
disipando ya desde la primera sesión gracias a las habilidades, herramientas y
técnicas que el alumnado fue adquiriendo.
Tal y como contó, eso mismo fue
lo que le ocurrió a él; cuando empezó a ver cómo trataban desde la consultoría
temas de mediación, no tenía fe en tal sistema, y sobre todo acostumbrado a
clientes jurídicos no tenía fe en que las partes consiguieran llegar un acuerdo.
Unos años y unos cuantos casos de
mediación después, se considera un convencido de la mediación, siempre en
determinados casos, en los cuales entiende que el acudir a los tribunales no es
sino una pérdida de tiempo y de dinero. Entre otras cosas, porque este cambio de paradigma hacia una
resolución de los conflicto de manera colaborativa frente a una manera
adversarial favorece al mantenimiento de las relaciones entre vecinos, socios,
clientes y proveedores.
Volviendo al desarrollo del curso, comentó
también cómo muchos alumnos y alumnas se habían acercado a comentar que al
margen del ámbito profesional, estaban aplicando las distintas técnicas y
herramientas adquiridas en su vida privada, lo que da un valor añadido
importante.
En cuanto a la organización de la acción
formativa, desde Garrébil entienden acertado el dividir la formación entre
autoformación online a cargo del alumno y las sesiones presenciales, ya que
esto hace que éstas últimas se enfoquen desde un punto de vista eminentemente
práctico, ya que los alumnos han estudiado ya la teoría antes de acudir a las
mismas.
Así mismo, se trató de estructurar los
módulos o sesiones de manera que el alumno fuera viendo un proceso de mediación
desde el principio con el análisis de los conflictos hasta el final con la
regulación normativa del mismo. A través de este proceso, los
alumnos han aprendido también técnicas de comunicación, análisis de emociones y
la conducción del proceso.
Concluyó agradeciendo a todos su participación y
deseando que la mediación en lo que hoy son todos pioneros sea algo
asimilado e interiorizado por la sociedad.
Una alumna
recoge su diploma el pasado jueves en el Colegio de Abogados
de Gipuzkoa |
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